Alimentación Adecuada | La Variedad es la Clave | Colombia
- Main Image
Cuando los años pasan y el metabolismo se hace más lento, cuidarse con la alimentación se convierte en una prioridad, pues se presentan más riesgos de adquirir enfermedades como la obesidad. Es por eso que te recomendamos consultar constantemente la guía de porciones que compartimos contigo en la semana 1 y te invitamos a incluir todos los grupos de alimentos entre tus 5 comidas diarias.
Para recuperar la masa muscular debes incluir proteína en tu dieta, pero también debes tener en cuenta que tu alimentación no debe basarse únicamente en proteína, también necesitas otros nutrientes como vitaminas y minerales que solo podrás obtener al variar tu menú incluyendo todos los grupos de alimentos.
En nuestro país tenemos una gran variedad de frutas entre las que puedes escoger para variar en el menú diario, en el mercado encontrarás uvas, peras, manzanas, granadillas, bananos, papayas, melones, fresas y muchas más frutas de todos los colores y sabores que deberás comer a diario. Estas aportan vitaminas y antioxidantes naturales, te hidratan, apoyan la buena digestión y pueden aportar energía.
La variedad de verduras también es muy amplia, encontrarás verduras verdes, rojas, moradas y naranjas que podrás comer a veces crudas y otras veces cocinadas para que no te canses de comer siempre lo mismo. Además puedes mezclarlas en diferentes preparaciones usando lechuga, zanahoria, tomate, cebolla, pimentón, pepino, coliflor, ahuyama, habichuela, arveja, etc.
Estas aportan vitaminas, minerales y agua al cuerpo, tienen un alto contenido de fibra, lo que favorece la digestión y sus antioxidantes pueden protegerte frente a ciertas enfermedades.
Entre los granos están los cereales integrales, el arroz, la pasta, el pan integral y las hojuelas de cereal integral.
Los granos enteros ayudan a disminuir los riesgos de enfermedades cardiacas, son buena fuente de fibra, son ricos en vitamina B, lo que apoya la liberación de energía y además ayudan a controlar el colesterol.
La carne, el pescado y el pollo son los más comunes en este grupo de alimentos, pero hay otros como el huevo, los fríjoles, las lentejas, los garbanzos, las nueces y los mariscos que tanto gustan, que también aportan proteína.
Las proteínas ayudan a formar y reparar tejidos de la piel, órganos y músculos. Además sin ellas, los demás nutrientes esenciales que consumes, no se absorberían correctamente.
Podrás variar entre leche descremada o baja en grasa, yogur natural y queso. Estos aportan calcio, ayudan a controlar los niveles de colesterol, a reforzar la flora intestinal y a fortalecer el sistema inmunológico.
Podrás utilizar el aceite, preferiblemente de oliva, que se usa para cocinar los demás alimentos. Sin embargo, si quieres cocinar sin aceite, podrás comer aceitunas, nueces o aguacates que tienen grasas más saludables.
Estas hacen parte de las principales fuentes de energía y permiten la absorción de algunas vitaminas.
En este grupo se encuentran los productos de panadería, dulces y paquetes. Intenta consumirlos lo menos posible.
Finalmente te recomendamos evitar los alimentos y bebidas que tienen muchas calorías pero pocos nutrientes como las papas de paquete, los paquetes en general, las galletas, las gaseosas y el alcohol. Sin embargo recuerda siempre consultar con tu médico sobre la dieta que mejor se acomoda a tu caso individual.
Las transacciones que se efectúen a través del sitio web externo se sujetan a los Términos y Condiciones, y Política de Privacidad de dicho sitio web que no está bajo control de Abbott. Abbott provee estos enlaces solamente para su conveniencia.