Las cirugías dentales son procedimientos comunes y sencillos que pueden provocar mucho dolor o incomodidad durante la recuperación. Extracciones, implantes, incrustaciones, cada procedimiento requiere de una atención previa y cuidados posteriores para asegurar la pronta recuperación. Estos son algunas recomendaciones para que tu recuperación sea rápida y sin complicaciones.

Dependiendo del procedimiento, tu dentista te indicará el tiempo que debe pasar antes de que puedas comer sólidos. Es muy importante para la recuperación que no elimines de tu dieta las proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes que tu cuerpo necesita[1]. Los pacientes con malnutrición suelen tener más dificultades para sanar, y son más susceptibles a infecciones[2].

Productos como Ensure Clinical son ideales para estas situaciones, ya que aportan energía, proteína y fibra además de 28 vitaminas y minerales esenciales para una pronta recuperación.

Fumar puede crear complicaciones después de una cirugía dental. Es importante que hables con tu dentista sobre los efectos que el tabaco puede provocar después de tu procedimiento. Además, es importante no masticar objetos duros (como cacahuates), hielo ni dulces demasiado firmes que puedan dañar tus dientes, implantes o coronas[3].

También se debe evitar el uso de popotes o cualquier otro objeto que se succione, ya que esta acción puede causar presión negativa dentro de la boca y provocar sangrado.

A menos de que tu dentista indique lo contrario, es importante no usar compresas calientes para tratar de disminuir las molestias ya que estas pueden incrementar la inflamación[4].

Todos los tratamientos de antibióticos se deben tomar por el tiempo que tu doctor considere necesario. La boca entra en contacto con muchas bacterias, y cualquier herida se puede infectar y complicar la recuperación. Incluso si las molestias desaparecen rápidamente, es importante completar el tratamiento.

Habla con tu dentista sobre los cuidados que tus dientes necesitarán en los días después de la cirugía. Es importante seguir las instrucciones al pie de la letra, ya que estas varían según el procedimiento realizado. Si todavía presentas sangrado excesivo 4 horas después de la operación, consulta a tu dentista de inmediato[5].

Recuerda que cuidar tu salud es un proceso integral, y descuidar un aspecto de tu cuerpo (como tus dientes o tu alimentación) puede provocar otras complicaciones. ¡Recupérate pronto!