Existen varias etapas en el postoperatorio. La primera es la inmediata, es aquella que requiere de cuidado médico cuando nos encontramos en la sala de recuperación. Por otro lado, tenemos la intermedia que es cuando requerimos de atención médica desde que empezamos la recuperación y hasta antes de ser dados de alta; la tercera etapa y quizás la más importante depende de nosotros, pues es la etapa donde se tendrá en cuenta la planificación del alta y los cuidados que debemos tener después.

Uno de los puntos más importantes después de ser dados de alta es la alimentación. Incluir carbohidratos en tu dieta te ayudará a tener más energía. También el consumo de proteína es beneficioso ya que ayuda a la reparación del tejido muscular y por ende a mejorar el proceso de cicatrización y así evitar complicaciones. Consulta con tu médico si podés también apoyar tu nutrición post- quirúrgica con Ensure® Advance o Ensure® Clinical, que con su combinación de proteína y HMB te ayudará a recuperar la masa muscular que se pierde durante la hospitalización.

Si bien es importante que nos ejercitemos después de una cirugía, debemos esperar un tiempo prudente para que esto pase. Es recomendable empezar con actividades como la natación o caminatas cortas que no requieren de tanta exigencia física, ya que nos ayudan a mantener la movilidad en nuestras articulaciones y a conservar nuestra salud.

Recordá que es importante consultar a tu médico ya que la recomendación puede variar para cada caso en particular.

El regresar al trabajo es uno de los factores que más nos preocupa, sin embargo, primero está nuestra salud por lo que es importante que consultes con tu médico cuándo es el mejor momento para reincorporarte.

Después de la cirugía es fundamental tener en cuenta que no se debe fumar ni ingerir bebidas alcohólicas ya que esto puede afectar la oxigenación en los tejidos que fueron intervenidos y hacer que el proceso de recuperación sea más lento.