Es momento de dejar las excusas a un lado. Eso de “no tener tiempo para cocinar” se convierte en pedir a domicilio todo tipo de antojos y comida chatarra que nos termina perjudicando.
Si bien podés darte algún gusto de vez en cuando, intentá que la mayoría de lo que consumas sea saludable, sobre todo en el momento en el que estás trabajando en recuperar la masa muscular que has perdido por diversas causas.
Tener un ritmo de alimentación programado y pautado es un buen hábito alimentario y ayuda a mejorar la salud. Además, al momento de ingerir los alimentos es importante que los mastiques bien. Muchas personas cometen el error de comer rápido y no procesan bien los alimentos. Si masticas adecuadamente, te darás cuenta como tu cuerpo asimila los alimentos de una mejor forma y notarás la sensación de saciedad mucho más rápido.
Hay algunos alimentos que siempre deben estar en nuestro plan alimentario: frutas y verduras. Elegí las que prefieras dado que lo importante es que disfrutes cada vez que comas. Además, podés incluir alimentos lácteos bajos en grasa, grasas saludables como la palta o aceite de oliva, pescado y carnes magras. Estas últimas son una gran fuente de proteína.
Por otro lado, es clave que aumentes el consumo de agua pues esto ayudará a mantenerte hidratado todo el tiempo, principalmente cuando realices ejercicio. Es importante que incluyas una rutina diaria de ejercicios, al menos 10 minutos al día.
Planificá el entrenamiento de fuerza en tu plan de ejercicios al menos de 2 a 4 veces por semana, esto le ayudará a tu cuerpo a ganar músculo. Por otro lado, también deberías incluir ejercicios aeróbicos ya que ayudarán a prevenir enfermedades como la osteoporosis, entre otras.
Recordá que es importante que consultes con un nutricionista antes de realizar una dieta, pues este profesional puede guiarte y decirte cuál es el mejor plan nutricional que se ajusta a tus necesidades.