Desde hace muchos años se han usado dos medidas para crear una imagen de nuestra salud en general: la altura y el peso. Si bien es cierto que al dividir nuestro peso en kilogramos por nuestra altura en metros IMC= Peso actual (Kg)/ Altura (Mtr) y luego nuevamente por ese número de altura obtenemos nuestro índice de masa corporal, esto nos dará una idea de si estamos bajos de peso, en nuestro peso ideal o con sobrepeso, pero no determinará nuestro estado de salud.


1. Mantener la independencia

La nutrición juega un papel sumamente importante para mejorar la salud y fortalecer los músculos. Tener un cuerpo saludable permite mantener la independencia para seguir realizando las actividades que tanto disfrutas como viajar, reunirte con amigos, jugar con tus hijos, etc.

Es por eso que muchos expertos recomiendan a los adultos mayores consumir incluso el doble de proteína de lo que consumían cuando eran jóvenes. Entre las mejores fuentes de proteína se encuentran: la carne, lácteos, mariscos, legumbres y nueces, además de batidos de proteína que ayudan a aumentar su ingesta cuando se está fuera de casa o no se tiene tanto apetito.

2. Minimizar riesgos

Uno de los mayores temores que tienen los adultos son las caídas o accidentes, ya que estos representan un riesgo para la salud. Afortunadamente hay nutrientes que juegan un papel importante en la salud ósea y muscular tales como el Calcio y Vitamina D. Incluir el consumo de estos nutrientes en nuestra dieta regular aumentará la fuerza y resistencia de nuestros huesos.

Hay alimentos ricos en Calcio y Vitamina D como lácteos, cereales fortificados, huevo, pescado, entre otros. Algunas veces puede ser difícil obtener la cantidad suficiente de nutrientes a través de estos alimentos, es por eso que es importante consultar con tu Profesional de la Salud.

No hay que subestimar el poder de una actitud positiva frente a la vida. La mayoría de las personas cree que una buena actitud logra grandes cambios en la salud. Por otro lado, tener una mentalidad positiva puede sumar años de vida.

¡Recuerda que nunca es tarde para crear hábitos saludables y generar un cambio en nuestra calidad de vida!

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