Todos hemos escuchado como hacer ejercicio regularmente aumenta los niveles de energía, alivia el estrés, ayuda a manejar el peso y a prevenir enfermedades, pero a muchos se nos dificulta incorporar el ejercicio a nuestra ocupada agenda diaria. Aunque la actividad física en cualquier momento es beneficiosa, los expertos han descubierto que hacer ejercicio por la mañana aumenta las probabilidades de que se convierta en un hábito.
Al hacer ejercicio por la mañana, es más difícil que los eventos que pueden ocurrir durante el día interrumpan los planes de ejercicio. La clave del éxito es planificar de antemano y mantenerse motivado. A continuación, algunas sugerencias para ayudarlo a establecer una rutina matutina que puede cumplir.
Planifique de antemano
Haga del ejercicio parte de su rutina diaria y anótelo en su calendario.
Decida cuándo y dónde hará ejercicio. Usted puede usar equipo de ejercicio en su casa o caminar por el vecindario. La mayoría de los parques abren al amanecer y muchos gimnasios abren temprano en la mañana. Deje la ropa preparada desde la noche anterior, para sencillamente levantarse, vestirse y salir.
Manténgase motivado
Encuentre alguien con quien hacer ejercicio, como un amigo, miembro de la familia o entrenador personal. Únase a un grupo o asista a una clase de ejercicios. Las probabilidades de levantarse temprano son más altas si se va a encontrar con alguien.
Escuche música o un audiolibro o vea televisión mientras hace ejercicio. Si tiene un iPod, descargue podcasts motivacionales o instructivos para acompañar su rutina de ejercicio.
Como siempre, asegúrese de consultar con su profesional del cuidado de la salud antes de comenzar cualquier programa de actividad física. Con un poco de preparación, le dará un buen comienzo a su día y se encaminará hacia una mejor salud.