El cuidado adecuado de los amortiguadores del cuerpo. De la misma forma que el aceite mantiene el motor de su automóvil funcionando bien, en el cuerpo hay un líquido importante que lubrica y nutre las articulaciones. Esta sustancia se conoce como líquido sinovial y las articulaciones que lo contienen, como los hombros y las caderas, se conocen como articulaciones sinoviales.
Al moverse, estas bolsas de líquido, conocidas como bursas, sirven de amortiguador para las rodillas y los codos para evitar la fricción. Cuando usted escucha a las personas hablar sobre el “codo de tenista” –el dolor de codo a menudo es resultado del movimiento repetitivo– esto es lo que los médicos denominan bursitis (bolsas inflamadas).
El dolor de las articulaciones interfiere con su actividad física y su vida cotidiana. Sin embargo, el otro lado de la moneda es que según aumenta su nivel de entrenamiento físico, el dolor de las articulaciones puede disminuir. A continuación, algunas cosas que puede hacer para lograr los resultados que desea.
Haga ejercicios de calentamiento antes de cualquier actividad. Trate este calentamiento para sus rodillas: siéntese en una silla y levante lentamente el pie izquierdo hasta que la pierna esté derecha. Sostenga la posición por 1 segundo y luego bájela lentamente. Repita este movimiento 10 a 15 veces con cada pierna.
Para calentar las caderas y obtener un magnífico masaje de espalda, acuéstese bocarriba con las rodillas dobladas hacia el pecho. Haga círculos suaves con las rodillas, mantenga la espalda baja pegada al piso. Repita el movimiento 10 veces y luego cambie de dirección.
Si usa pesas, use pesas livianas y haga más repeticiones. Con el tiempo, use pesas más pesadas.
Asegúrese de hacer los ejercicios correctamente. Por ejemplo, nunca haga un ejercicio doblando las rodillas hasta el punto de que pasen las puntas de los pies. Esa posición pone mucha presión a las rodillas.
(Nota: Asegúrese de consultar con su médico antes de comenzar cualquier régimen nuevo de ejercicio.)